Además de comprarse una mansión, una de las primeras cosas que hacen los millonarios al alcanzar ese estatus es comprarse un superdeportivo de seis cifras o, como diría Paul Walker, un coche de menos de tres segundos.
El problema con estos coches, bien lo saben los millonarios, es que no están hechos para ir de compras o para pasear a la familia. Son obras de arte de la ingeniería y sus neumáticos piden asfalto y velocidad. Por suerte, una empresa japonesa ha pensado en ellos (¡¡es que nadie piensa en los millonarios!!) y ha construido el primer circuito privado de lujo exclusivo de Asia para miembros de su selecto club: The Magarigawa Club.
Un club exclusivo para millonarios amantes de la velocidad. El concepto que propone The Magarigawa Club no es en sí mismo ninguna novedad. Se trata de un autódromo privado cuyo uso se reserva para miembros registrados en el club. De hecho, en España tenemos el Ascari Race Resort de Ronda que se basa en el mismo principio. La principal diferencia es que el The Magarigawa Club combina la velocidad del trazado con la exclusividad y el lujo que sus socios disfrutan fuera de la pista.
La membresía de The Magarigawa Club consta de una cuota anual de 230.000 euros que da derecho al uso de la pista con los vehículos privados de los miembros, así como de los alojamientos e instalaciones del complejo.
Curvas de infarto y vistas privilegiadas. El complejo se ubica a unos 70 kilómetros al sureste de Tokio, y su posición elevada proporciona unas vistas privilegiadas al monte Fuji y la bahía de Tokio. El trazado fue diseñado por el estudio del alemán Hermann Tilke, encargado del rediseño de Silverstone, el trazado corto de Nürburgring, el circuito de Sepang, el Yas Marina o el malogrado Circuito Urbano de Valencia.
El resultado ha sido un trazado de 3,5 kilómetros de largo, 22 curvas desafiantes y una recta que permite pisar a fondo durante 800 metros. Al estar construido en un cortado de las montañas, el circuito ofrece una altitud variable de 250 metros de entre los diferentes puntos del trazado que dejan el regusto de Spa Francorchamps. Aproximadamente un 20% de la pista es cuesta arriba, mientras que el 16% lo es a la inversa.




Todos los cuidados para el coche y para los acompañantes. El circuito ofrece a sus millonarios socios todos los servicios necesarios para que disfruten de sus supercoches sobre la pista, incluyendo un equipo de mecánicos esperándole su pit lane cubierto climatizado. Además, el club ofrece cursos de conducción deportiva para que los socios aprendan a exprimir al máximo los caballos de sus deportivos de lujo sin poner en riesgo su seguridad.
Las familias de los socios pueden compartir esta pasión por la velocidad, aunque ellos pueden esperar dándose un chapuzón en su piscina infinita, ir al gimnasio, tomar una copa, disfrutar de la alta cocina de su restaurante, e incluso disfrutar de uno de los principales entretenimientos de Japón en la sala de karaoke. Todo ello, como no, disfrutando de unas vistas espectaculares.
Un club donde conducir y pasar el finde en familia. Kenzo Watari es el CEO de Cornes & Company, una de las empresas de inversiones especializada en venta de vehículos de lujo más importantes de Japón. Este directivo pensó que estaría bien tener una pista donde pudiera llevar a su esposa y a su hija a disfrutar de una de sus mayores pasiones, pero esa opción no estaba disponible en el mercado.
Eso le llevó a iniciar el proyecto de construcción de The Magarigawa Club, no tanto como un espacio en el que los millonarios puedan desfogarse al volante de sus superdeportivos, sino desde una perspectiva familiar que ofrece recorridos a baja velocidad por el circuito para los niños y acompañantes, parques infantiles y excursiones por los senderos que recorren los bosques que rodean el trazado de velocidad.
En Xataka | Del V12 atmosférico al superdeportivo eléctrico: las marcas de lujo quieren sus propias reglas
Imagen | The Magarigawa Club
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14 comentarios
stranno
¿No les sale mejor comprar un pase de temporada de Nürburgring y conducir en un circuito de verdad? Esto parece Scalextric para ricos.
eduardovv
Y el buen tiempo, que no es el mismo tiempo en Alemania que en Japón (o en Ascari).
La verdad que las curvas molan bastante, 250m de desnivel no está mal.
Los circuitos planos son un rollo.
Nurburgring en ese aspecto es el rey.
ratilla.bolita
La pista es pequeña para dar sensación de velocidad. En un circuito normal la pista es tan ancha que los aficionados en coches "de calle" se pierden, y recordemos que ahí van ricos a pisarle un rato y hacer negocios.
No se cuantos millonarios tendrá Tokio amantes del motor, pero lo veo complicado tal y como está planteado.
Terminarán alquilando la pista a quien sea.
Las familias no van a pasar un fin de semana a un sitio en el que no puedes hacer nada. Mete a alguien con sus hijos todo el día en la piscina mientras la pareja se divierte con el coche y verás que pronto se van a casa... y volver ya te digo que no vuelven.
Pocos clubes han gestionado esos.
alpy
La ventaja de Ascari es que pueden ir con su coche circulando hasta el circuito y luego volver y aparcarlo de vuelta en casa. El circuito está a media hora o poco más de la civilización. Además, el propio camino al circuito ya es un trazado de curvas perfecto para ir calentando, con las montañas/costa de fondo.
marabulla
Paul Walker pediría un coche de menos de diez segundos para el cuarto de milla, no tres.
cuatro_duros
menudas rectas, circuito para petardos