Sin margen para experimentos en Segunda Federación

Cinco jornadas restan al grupo V de Segunda Federación y está todo por decidir. Tanto por arriba como por abajo. Los experimentos con gaseosa ya no sirven a estas alturas de temporada y sólo los puntos dan oxígeno al que los gana. Y ahora sólo vale ganar, da igual la forma.

Que se lo digan al Villanovense, que tiene sobrada experiencia en jugar partidos con el mono de trabajo puesto. Su gran regularidad en la segunda vuelta le está afianzando en zona de playoff cada semana y lo convierten en el equipo más fiable de entre todos los extremeños. Está haciendo muchas cosas bien el equipo serón desde la llegada de Gus al banquillo. Ha recuperado la confianza de hombres importantes como Higor Rocha, cuyo concurso en estos partidos está siendo esencial. Una asistencia suya abrió la lata ante la Gimnástica Segoviana.

Otro factor clave está siendo Ernest Ohemeng. El atacante africano lleva tres goles, pero no son tanto como su caudal de acciones ofensivas. El ghanés está siendo de lo mejor esta temporada en Villanueva.

El cuadro verde afronta esta semana el gran derbi de las Vegas Altas con una gran comodidad. Y es que el hecho de que haya un Gimnástica Segoviana-Cacereño le va a permitir que, pase lo que pase en su derbi, seguirá en playoff. Eso lo ve como una oportunidad y, de ganar en Don Benito, daría un espaldarazo casi definitivo al playoff. 

El club ha recibido 450 entradas para sus aficionados al precio popular de 10 euros por unidad. Se espera que la afición del club serón agote todas las localidades enviadas. 

De la regularidad y confianza del Villanovense a la irregularidad y manojo de nervios de un Cacereño que no termina de levantar vuelo en la segunda vuelta. El trompazo sin goles ante el Estepona deja al conjunto de Julio Cobos sin mucho margen de maniobra y con una final por anticipado para el próximo domingo en Segovia. Sólo seis goles ha marcado el Cacereño en todo lo que va de segunda vuelta. El tercer peor equipo en esta faceta goleadora por detrás de Coria y Socuéllamos.

Salvo los chispazos de Rubén Sanchidrián (el mejor del equipo en la segunda vuelta), el resto se ha quedado sin gasolina. Es preocupante para un equipo que debería andar con la flecha hacia arriba desde el balonazo económico de la Copa del Rey. Nadie sabe si Nepal, la Copa o, directamente, una mala planificación está dejando tocado al cuadro de Julio Cobos en el momento decisivo de la temporada. No hay margen de error y, ni mucho menos, para experimentos.

El que tampoco está para pruebas es el Montijo, que encadena tres derrotas seguidas y cuatro partidos sin ganar en otro momento clave de la temporada. El sonrojante 5-0 en Navalcarnero era algo que podía ocurrir en cualquier momento. Desde hace semanas, al Montijo se le ve sin la sangre en los ojos que acostumbran los equipos de Marrero.

Mal día para debutar para Ángel Bernabé. Salió al inicio de la segunda parte sustituyendo a Tienza y acabó encajando 4 goles en sus primeros 45 minutos oficiales con el Montijo. Desde luego, no tuvo la culpa de la derrota, pero es otro punto negro de una temporada de infaustas casualidades para este Montijo que ahora tiene que recibir al líder Melilla en su municipal. Recuperará a hombres importantes como Marvin, Abraham Pozo y Fernando Pino, pero el virus de amonestaciones se cobrará la ausencia para este domingo próximo de Gideon, que vio la quinta cartulina amarilla de la presente temporada.

No le funcionan los experimentos a Diego Merino en el Coria. Otra derrota y el efecto cambio de entrenador no da sus frutos tras lograr sólo un punto de nueve posibles. Cierto es que han sido rivales de mucha entidad para el Coria y que el equipo celeste, por momentos, ha estado a punto de ganar en cualquier momento. Pero la realidad es innegable y el Coria, a cinco partidos del final y tras agotar el comodín del entrenador, sigue en descenso. 

También sigue en descenso el Don Benito, que ve cómo se apaga su efecto remontada justo cuando nadaba a la orilla de puestos de salvación. Tercera derrota seguida, esta vez ante un rival directo como el Atlético Paso. Al cuadro canario le pusieron la cruz antes de tiempo y está siendo una auténtica revelación en la segunda vuelta, donde ha sido el cuarto mejor equipo del grupo hasta la fecha. El Don Benito tiene ahora el derbi ante el Villanovense para salir en hombros o directo a la enfermería.

Y luego está el Diocesano, que no se rinde y que dio un recital de fútbol ante el Atlético B impropio de un colista de grupo. Está a cinco de la salvación con cinco jornadas por delante. Tiempo tiene, aunque ya no valen ni empates ni buenos partidos. Ahora, sólo vale ganar. Como sea. 

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